Hay días en que...

Bueno...ahora a analizar las posibilidades...sólo pienso en el arma del escolta. Angélica, la odontóloga duerme. Supongo que es una tranquila manera de olvidarse de todo. El escolta es muy fuerte, aparte de eso tiene este extraño virus que deja la gente en un estado primario que la hace mas peligrosa. Pienso en un golpe certero con el bate por detrás , en su cabeza, y luego una cuchillada repetida. Sin embargo, me retracto del segundo punto, no quiero untarme de sangre, no sé todavía como se contagia este virus o bacteria. Piensa, piensa.
Observo el carro de Angélica, aún tiene las llaves puestas y advierto que incluso el motor sigue encendido, el escolta ahora camina perpendicular al carro. Debo salir rápido, encender el carro, engranar y atropellar duro.
Tomo el bate y abro lentamente al puerta, algo me dice que estas personas agudizan sus sentidos. Camino casi de puntillas y llego al carro...de repente el escolta gira su cabeza hacía mí, se devuelve caminando con el típico arrastar de sus piernas, pongo la marcha atrás, casi hasta mi casa, meto acelerador a fondo y lo dirijo hacia el escolta, el golpe lo tira casi 5 metros atrás. Me bajo del carro y observo la escena, ahora por las calles adyacentes observo mas de estos seres que caminan hacia mí, no contaba con esto, mierda, aún están lejos así que debo apurarme, tal parece que el ruido los ha atraído hacia acá. Me acerco al escolta pero de repente se levanta!! casi muerto, pero se levanta hasta el medio cuerpo, tomo el bate y golpeo una , dos, cuatro veces su cabeza...pedazos de cráneo quedan esparcidos por la calle. Me siento realmente mal, muy mal, tomo la pistola que tenía en la cintura y el chaleco...regreso rápido a la casa, pongo los seguros y me tiro al piso asqueado...he matado a alguien!...sudo en demasía y tengo una molesta sensación por dentro.

Angélica acaba de despertar...

Angie...pic

Antes de mi plan de asalto al escolta, subo la foto de mi compañera ocasional para que quede un registro completo de este diario de supervivencia. 

Luego....a por el escolta.

Dia Trece: Angie

Sólo lloraba y lloraba y decía que su familia debía saber de ella. Luego del nombre y mientras de manera inconsolable yo trataba de serenarla observé el uniforme que llevaba. Sobre la parte frontal decía su nombre y debajo el título: odontóloga. Luego supe que trabajaba en el centro médico imbanaco, que iba hacia su trabajo cuando se le cruzó un infectado y por querer evadirlo había chocado fuertemente. Luego vió al infectado pararse y quere ir a morderla ante lo cual corrió hacia la primera casa que vió: la mía. El resto ya lo he comentado. Mientras el agua y el tiempo hacían el trabajo de calmarla observé hacia afuera de nuevo. El concejal seguía en el piso luego del violento golpe. Sigo sin entender: qué ha desatado este desorden sin nombre? y exactamente: qué tipo de infección es esta?. Mi mente acostumbrada a los rápidos análisis llega a la conclusión que no puede ser la gripa. Simple: yo no me vacuné por mera casualidad al estar fumando mientras hacían esto en el colegio. Y los vacunados resultaron con la infección como es el caso de las profesoras y los estudiantes. Reviso los canales de televisión mientras Angie, la nueva y ocasional visitante se ve mejor aunque su mirada yace perdida....shock, lo que llaman. Nada en televisión nacional, mi celular ya está muerto, en Twitter cada vez menos amigos crean sus tweets pero la sensación es de pánico general, de conjeturas sobre el fin del mundo , de los mayas, de no sé que religión de mierdas. Ahora me siento feliz de contar con otro ser humano cerca, así que establezco diálogo de nuevo:

-Cómo te sientes?
Lo primero que observo luego de mucho tiempo es una enorme y grácil sonrisa, "es odontóloga-pensé como no tendría sonrisa bonita" . Luego: "Oye, muchas gracias, creí que el tipejo ese iba a matarme". Y tú cómo te llamas?.. Javier le dije.
El diálogo giró entonces en que hacíamos cada uno, nuestras familias, parejas, etc. Me dijo que se sentía muy cansada para pensar que hacer en ese momento y le ofrecí mi cama. Agradeció con otra de sus sonrisas perfectas y durmió casi al instante. Que raro-me dije, duerme como si el mundo siguiese su ritmo.
Estaba observándola dormir cuando de repente un ruido en el frente de la casa me sobresaltó. Tome el bate y corrí la cortina para ver. Era uno de los escoltas del concejal caminando igualmente con las piernas arrastradas, como si le pesaran, parecía olfatearel aire mientras miraba a su antiguo jefe. Me llené de terror al pensar que iba a venir hacía mi casa. Estaba en estas dudas cuando de repente observé algo que podría cambiar el rumbo de los acontecimientos, el escolta aún tenía su pistola de dotación en la cintura así como el chaleco con el que mantenían...era hora de sacar los dientes de la madriguera.

Dia trece: ella

Las manos me sudaban mientra sme imaginaba a uno de los contagiados tocando mi puerta con ganas de regar los gérmenes sobre mí. Observé por entre la cortina  y lo que ví fue una bella mujer, tocando con angustia mi puerta. De su cabeza caía un hilillo de sangre producto del accidente-supuse- ; lo peor es que a pocos metros, un ser que caminaba amenazante, casi arrastrando las piernas se acercaba hacia la mujer y mi puerta. Ese ser era un conocido concejal que vivía cerca a mi casa, pero su rostro lucía desencajado y demacrado y la sangre bañaba su camisa. Qué hacer? y si ella estaba contagiada? y si este era mi fin?...a la mierda dije!, abrí la puerta y la dejé entrar mientras ella gritaba no sé si de alegría o de horror, salí al antejardín de la casa mientras el concejal transformado se acercaba más, empuñé el bate con fiereza y golpeé hacia su cabeza con violencia, casi con la fascinación de vengar los años de robos por parte de estos politícos de pacotilla. El concejal cayó unos metros hacía atrás ,casi muerto, mientras yo regresaba a casa, puse los cerrojos y me volví hacia ella. Tomé los kleenex que tengo en la mesa ,toqué su cabeza golpeada mientras ella me decía: mucho gusto, Angélica.

Día trece: Ella

No he escrito casi nada y mi sueño ha estado interrumpido por los helicópteros que no cesan de pasar d emanera indiscriminada. Muchos disparos en la noche sólo han hecho que mis nervios se pongan mas alerta que de costumbre. Cada sobresalto es acompañado de pararme rápidamente de la cama y tomar el bate en posición de lucha. Parece ridículo, si alguien me viese pensaría que estoy loco. Pero acaso el mundo ya no se fue el carajo? Acaso esto que está sucediendo ya no es suficientemente loco como para acarrear estas reacciones. Enciendo el televisor y ya Canal RCN no funciona. Siempre lo supe, los cobardes y las ratas huyen primero.  Caracol pasa los Simpsons, e irónicamente pasan especiales de Noches de brujas, je je, ya no entiendo ni mi risa. Preparo unos deliciosos huevos revueltos hasta que mi instinto de conservación me dice que no debo hacer tanto ruido ni debería cocinar nada que huela...algo podría atraer hacia acá gente, soldados o lo que sea. De ahora en adelante restirngiré el hehco de cocinar. Sólo enlatados. Me encuentro en estas disquisiciones cuando escucho el choque de un vehículo contra otro. A los minutos alguien toca mi puerta. Mi corazón late a 3000 por minuto, tomo el bate y me dirijo a la salida...

Undécimo día: planes

La prioridad número 1 de la vida: sobrevivir. La segunda: reproducirse. Nada mas se desprende de allí.
Voy a mi prioridad número 1. Evalúo mis provisiones: con esto podré resistir dos semanas, a lo sumo 3.
El problema no es la comida...empiezo a considerar que muy probablemente corten el suministro de agua, así que me ocupo de llenar todos los recipientes que pueda . Empezaré usando la que he recogido y dejaré gaseosas, cerveza y agua embotellada para el final. "El final", que curiosa frase he dicho...río solo y de manera casi psicótica, ante la perspectiva del fin.
Llamo a mi madre y hermana y les digo mis planes exhortándolas al mismo plan de almacenamiento. Mi madre llora recordando e implorando comprensión de su Dios, del dios hecho carne que nunca regresó a cumplir su promesa de salvación.
Organizo todas mis provisiones en una habitación y por vez primera de manera extraña e instintiva busco objetos de defensa. Nunca he sido un hombre de armas, asíque hurgar por eso en mi apartamento produce risa.
Inventario de armas:
Un cuchillo de cocina grande y afilado.
Un martillo
Dos bisturí
El viejo bate de baseball y que ha pasado a convertirse en mi arma principal.
El machete de mi abuelo.
Todas son armas de pelea cercana casi cuerpo a cuerpo.
Vuelvo y río de lo absurdo de la situación, enciendo el televisor  y ahora donde quiera que camino en esta casa llevo el bate.
Estoy preparado...pero, ¿para qué realmente?, cómo te defiendes de un virus o epidemia?.
En twitter leo el tweet mas intrigante de todos:

"Están por todos lados...están llegando!!!!"

Undécimo día: Realidades

Amaneció con un sol radiante como muchas veces aquí en Cali. Tuve sueños intranquilos tratando de conciliar el descanso. Encencí de manera maníaca el laptop, el celular que ya casi nunca apago y la televisión. Noticias caracol ha puesto una película de Harry Potter en lugar de la franja normal de noticias. RCN tiene en su emisión al chavo del 8. Me inquieta el silencio, el cierre de información acerca de este asunto. Durante toda la noche escuhé vehículos militares pasar, acompañados del flasheo de las luces policiales. Es cierto lo que me decían los polis: de noche ya nadie puede salir. La última opción: Twitter. Toneladas de tweets de mis amigos y conocidos exhiben preocupación. Reproduzco algunos:

"Qué situación estamos viviendo...alguien que diga que pasa"?
"Mi padre ha enfermado de la gripe esa...se lo han llevado y no ha vuelto".
"Disparos en mi barrio...nadie sale de sus casas"
"Tengo fiebre y estoy muy preocupado".

Miro mis provisiones y empiezo a creer que esta situación va a durar mucho...decido ir a la tienda y comprar mas cosas. Lamentablemente al llegar , la fila daba dos vueltas a la manzana y ya empezaban a generarse disturbios...regresé a casa...es hora de planear algo...

Décimo día:un olvido

Olvidé subir esta foto que ilustra la situación...
En qué momento el mundo empezó a salirse de control?. Y porqué estoy tan tranquilo? Será que en el fondo este era el cambio que yo pedía cada día de tedio?.

Décimo día: foto del centro

Aproveché la falta de trabajo para ir al centro de la ciudad. Un asunto con una deuda pendiente me hizo ir al edidifico contiguo a la Plaza de Caicedo. Esta plaza, siempre abarrotada de gente ahora yace vacía. Unas pocas personas de logística y personal médico deambulan por ella, pero no hay vendedores, ancioanos, gente o los acostumbrados personajes que llenan formularios...muy vacía. Tomé una foto de la sorpresa que esto me produjo.  Mi celular timbra, es mi madre quién me dice con alivio , que ella y mi hermana está bien pero que fueron hacía la finca de mis abuelos mientras todo esto pasa. ¿y si no pasa?- me pregunto. Al salir del edificio mas militares me confirman que no salga de casa después de las 5 p.m y que mañana no vuelva por aquí. Pregunto y la respuesta oficial es: La gripe.

Regreso a casa...son las 5 p.m y me acuesto cansado...

Décimo día: Complicaciones

Una llamada de mi jefe informó que las clases fueron suspendidas hasta nueva orden. Je je...la mejor noticia en mucho tiempo. Adicionalmente me informó del progresivo deterioro de la salud de mis compañeros, lo cual de verdad si me preocupa. He desayunado en calma como hace rato no podía hacerlo. Encendí el laptop, el televisor y revisé mi celular, cada vez tenemos mas aparatos circundando nuestras vidas, si tuviese un Ipad creo que también lo tendría encendido.

Por fin!!!, un Tweet de Leo. Me informa que todo ha estado de lo peor, que ha estado huyendo con su familia durante casi una semana hasta llegar al único medio de transporte que aún funciona: el ferry. Desde la estación ha podido mandarme el mensaje antes de abordar hacia Montevideo donde espera todo esté mejor. Comenta rápidamente que no sabe que sucede pero que mucha gente enferma deambula por las calles, militares y policías se ven desbordados y han tenido que recurrir a la violencia. Que bien por Leo.

Reviso de nuevo los diarios y las noticias y China acaba de crear un encierro militar por aire y mar a sus fronteras, quieren evitar que el virus se propague por su país y no dejan pasar los barcos cargados de Filipinos y Malayos, sólo espero que a Leo no le pase lo mimso en Uruguay pasando desde la Argentina.
AL salir de casa una patrulla de policía me hace una requisa, me recomiendan llevar pasabocas y me advierten que sólo hasta hoy podré salir libremente de casa después de las 5 p.m. ¿Acaso se enloquecieron estos hijos de puta?.
Mi instinto de conservación me hace ir al market cercano y comprar varios cosas: creo que me excedí. Compré una linterna y dos juegos de pilas, 10 kilos de arroz, aceite, café, papas, 20 latas de atún, 10 de sardinas, 8 paquetes dobles de galletas, dos de barras energéticas, 20 paquetes de jugos para disolver en agua, un porrón de agua de 10 litros, leche en polvo, 5 paquetes de galletas de soda de 5 tacos y por supuesto dada esta tensión creciente, 5 botellas de vino y dos de cigarrillos.
La niña de la caja me con algo de sorpresa. Nunca antes había yo comprado tanto. Siempre almuerzo y como por fuera. Le pido que me espere mientras voy a la droguería y traigo una cja de dolex, aspirinas, alcohol, una caja de banditas, gasa, amoxicilina y fluconazol. Ahora si me ve con cara de pánico , parece que tego la peste, je je. Pago y me lelvo las bolsas a la casa. Dejo todo en la cocina y salgo de nuevo.

Noveno día: un almuerzo inusual

Pocos estudiantes, pocos docentes, el mismo dictamen: fiebre, desorden de la personalidad, irritabilidad. Yo sigo sin que me duela una muela y mientras mis compañeros y compañeros han empezado de manera paranoíca a usar tapabocas y lavarse las manos 30 veces al día yo disfruto esta soledad casi obligada. Mi amiga, la creyente angelical viene con su tapabocas y una cara de susto...rio en silencio, sus ángeles al parecer no la protegen del supuesto virus. Reviso el reporte de mis tweets y el facebook a través del celular. Mi amigo Leo parece que ha desaparecido del mapa. Buenos Aires, Sao Paulo, Londres, New York siguen con fuerza militar activa en sus calles. Los vuelos entre América y Europa se han suspendido. Empiezo a creer que la gripa contra la que vacunaron ha avanzado de manera inusitada...y yo quedé sin vacunar, demonios!.
En pleno almuerzo, uno de los pocos estudiantes que vinieron se levantó tembloroso pero lleno de energía, empezó a gritar y sin previo aviso se abalanzó sobre uno de los coordinadores, Lorena es su nombre, mordiéndola como un perro rabioso en uno de sus hombros. Corrí sobre las mesas y junto con dos docentes mas separamos al estudiante de Lorena. Entre 3 tuvimos que llevarla a la enfermería. Amarrada esperamos por sus padres y nuevamente por medicina legal...
No he podido superar la mirada descompuesta e iracunda de esta estudiante...ahora creo que esto está lejano de ser una gripa común.
La impresión de este hecho me llevó a tomarle una foto con mi celular a esta estudiante...hago el reporte de esta situación.

Noveno día

He vuelto al trabajo...la congestión vehícular para llegar estaba en su punto máximo. Camiones llenos de militares rodeaban la vía hacía Pance, un exclusivo sector del sur de Cali donde las Universidades privadas y los colegios ha ido creando casi una ciudadela educativa. Al llegar mi jefe con su acostumbrado mal olor en la boca me dijo:

-"No leíste el correo?", en él, te informaba que mas de la mitad de nuestros estudiantes presentan un malestar general y que por lo tanto ha sido declarada la emergencia.

Por supuesto que mi jefe no sabe que nunca, pero nunca leo sus correos de mierda. Sin embargo esta vez sentí una especie de lejano arrepentimiento por no haberlo leído, probablemente me hubiese servido para alegar el mismo malestar de los estudiantes y quedarme en casa...mierda, mierda.

Séptimo día

He salido a un bar con aquella mujer que hace unos días me invitó. Nada, nada del otro mundo, conversaciones llenas de lugares comunes, preguntas que me aburren como qué signo soy, donde nací, si me gustan las mascotas y los niños y una retahíla de cosas sobre ella: que cree en los angeles, que le gusta mucho el baile y que algún día espera encontrar un hombre que verdaderamente la quiera. Ojalá lo encuentres, ojalá...pero pobre hombre, ese cuento de los ángeles me daría para salir corriendo de su cercanía je je. Regrese a casa muy tarde, caminando por las siempre solas y peligrosas calles de esta ciudad , de esta Cali ruidosa y sangrienta. Antes de entrar a la casa sentí que dos cuadras atrás alguien me seguía. Incrementé la velocidad de mis pasos y giré con rapidez las llaves. Al cerrar, puedo jurar que quien me seguía permaneció en la puerta , veía su sombra a través del vidrio. Lo que me causó curiosidad fue que parecía no querer irse...como cuando vemos una serpiente esperando el momento para morder al ratón. Extraño. Bebí algo de leche mientras seguía viendo la sombra en la puerta. Miré el celular, conecté con Twitter y de nuevo la intrigante presencia en país tras país de procesos masivos de toque de queda y militarización. De mi amigo Leo no volví a saber nada...eso me preocupa, conociendo sus posiciones políticas contra la presidenta Argentina. En el correo encontré un mensaje urgente del rector del colegio donde trabajo...como siempre lo borré sin mirarlo, je je, sueño, mucho sueño. La sombra en mi puerta se ha ido.

Sexto día

Ha llegado el fin de semana!!!por fin descanso. Luego de un trajinado día y de una semana absolutamente traída de los cabellos llegó el ansiado descanso. De mis compañeras no he sabido nada aún. Se mantiene un total hermetismo por parte de las directivas del colegio y ni que decir de su familia. He comenzado a escuchar que en otros colegios de la zona se presentaron casos similares de agresiones físicas a docentes, pero lo mas curioso aún, se presentó un caso donde una docente agredió a su superior de la misma manera, je je, hubiese pagado por verlo o hacerlo yo mismo, sobretodo a mi jefe, la señorita satánica, je je.
 Por vez primera se habló de un brote viral o infeccioso ocasionado de manera extraña y que afecta el sistema nervioso. Muchas causas empiezan a barajarse: las peleas entre perros que los estudiantes acostumbran hacer el fin de semana...una mordida con el virus de la rabia desencadenó la reacción.
Qué diablos pasa en el mundo?, ahora Londres y Buenos Aires anochecieron militarizadas, los medios tradicionales y masivos de comunicación empiezan a restringir la información. Los canales argentinos sólo pasan fútbol y en Inglaterra los famosos e interesantes documentales de la BBC inundan el espectro. Pero ni una sola palabra gubernamental...
Sólo Twitter ha conseguido filtrar información hacia afuera. Leo, mi amigo argentino escribe que han sido obligados a permanecer en sus casas, que cientos de militares patrullan las calles y que protegen los edificios gubernamentales. Me comenta que cada noche se oyen cada vez mas disparos y que están francamente desesperados. Comienzo a sentirme muy molesto con toda esta situación..

Quinto día

Extrañas novedades...hoy en plena jornada académica, la tranquilidad se vio interrumpida por un par de docentes atacadas por estudiantes. Lo verdaderamente extraño fue la naturaleza del ataque: fueron mordidas con mucha violencia e ira, una de ellas en su mano, la otra a nivel del cuello. Los niños han sido separados del grupo y estamos a la espera de sus padres. Sorprendente, esto si me ha dejado sin palabras.

Reviso Twitter y la situación en Brasil sigue empeorando... han militarizado todas las ciudades grandes, nadie sale y nadie entra. Pero a esta militarización la acompaña un silencio oficial por la situación. Ciudad de Mexico empieza a militarizarse también. ¡Qué pasa? será que los narcos se organizaron y han puesto en jaque al mundo? Narcos del mundo, Uníos!!!!, je je.

Al final de la jornada paso a enfermería a ver las compañeras agredidas...ni rastro de ellas ni de los estudiantes...
Vino una ambulancia de salud pública y se los llevó profe- m edijo la enferemera.
Y sabe qué?, Fueron escoltadas por la policía-agregó.

En fin, vamos a casa.

Tercer día

Ayer no escribí nada....hoy la noticia es la jornada de vacunación de todos los jóvenes y niños de este colegio donde trabajo. Ha sido un lío tremendo llevar los niños y convencerlos de ello, pero la perspectiva de morir de gripe los ha hecho resitir. Gritos, lágrimas, todo por un pinchazo. El gobierno decidió vacunar gratuitamente a los docentes también. Por alguna razón pasaron vacunando mientras yo fumaba el cigarrillo acostumbrado detrás de los baños así que no fui pinchado. Seré el único muerto por la gripe, je je je?.

Al mediodía observé la cara gloriosa de los presentadores de televisión informando de la exitosa jornada de vacunación. Y unas cuantas noticias desde Brasil, al parecer problemas en Río y Sao Paulo, concentración de militares en los cascos urbanos, mas allá de lo normal...???¿¿¿¿¿

Sigue sin pasar nada inusual en este país...excepto la vacunación de la que no fui parte...

Primer día:::Noche

Acumulo mucho cansancio desde hace tiempo. Hoy fue un día particularmente marcado por trabajo reiterativo e incómodo: horas de clase, formatos, recibir el pésimo aliento de mi jefe mientras con cara de felicidad informaba de un nuevo papel que debíamos llenar y al parecer solucionaría todos los problemas con los muchachos. Basura, basura. Llego a casa y enciendo el pc, miro los 3 diarios de noticias que acostumbro revisar cada día. El tema de hoy, de lo que todo mundo habla, es de las dosis obligatorias de vacunación frente a este tipo nuevo de gripa. El gobierno importó cientos de dosis y han comenzado a vacunar en escuelas y colegios,  niños y niñas, luego mujeres, supongo seré de los últimos, supongo que mañana vacunaran los niños donde trabajo. Sueño, FAcebook y Twitter aburren mas de lo acostumbrado.

Primer día

Escribir es un acto cargado de irreverencia frente a la vida que nos ha tocado vivir. Y no sólo escribir, quizás pintar, hacer música o esculpir. Crear es liberarse en colores frente al gris de la existencia. Pero ese no es mi caso, sólo escribo por el gusto de retratar por ves primera algunos aspectos de mi vida. Cuando ella estaba...bueno, era a ella a quién le narraba mis acontecimientos cotidianos, mis pequeñas luchas, mis cansancios y devenires. Ella no está así que escribo. Esta mañana afeité mi barba mientras dejaba el televisor encendido escuchando las casi siempre acostumbradas noticias del país: corrupción, derrumbes, fiestas , tetas.
Nada nuevo, a veces quisiera que sucediera algo que derrumbe todo lo que existe...que lo modifique...algo.
Desayuno y me preparo para el primer asalto del día: horas de trabajo como docente con muchachos intratables...fortaleza.