martes, 27 de diciembre de 2011

Desayuno interrumpido

Cuatro barras energéticas y un tinto muy simple fueron el desayuno de esta mañana. Creo que lo que comemos demuestra como nos sentimos y hoy nadie estaba para huevos fritos con chocolate. Angie va en decadencia, con mayor insistencia menciona a su familia mientras yo sigo sintiendo el extraño golpe bajo en mis intestinos producto de mi experiencia nocturna. Me dejo caer al piso , observo el techo de mi casa y recuerdo cuando todo estaba bien, cuando sólo bastaba con llegar o salir de casa , trabajar, fumar, follar, cagar. Ahora todo se resume a lo mas básico, comer, sobrevivir, estar alerta...y para qué? Si finalmente parece que todo tiende a joderse cada vez mas y vivir no es mas que prolongar el momento en que estas cosas nos muerdan y entremos en ese extraño limbo en que parecen caer. Amo el techo blanco de mi casa visto desde el piso. Me hace pensar que todo está normal. De repente...un ruido en la puerta. Fuerte, seco , acompañado de ruido de uñas queriendo escarbar. Tomo rápidamente la escopeta de mi vecino, meto las cinco cargas de cartuchos, le paso la pistola a Angie y sigilosamente me acerco para ver a través de la ventana. Sorpresa, un perro de mediano tamaño trata desesperado de entrar a mi casa, la razón: vienen dos de esas cosas hacia él, al parecer viene corriendo desde hace mucho. Es un sobreviviente como yo y como Angie. Quito los seguros de la puerta ante la mirada atónita de Angie. Abro la puerta y el perro entra corriendo, hace una rosca con su cuerpo en la sala y mira atemorizado hacia afuera. No lo pienso dos veces, salgo a mi antejardín mientras dos seres de estos se acercan arrastrando sus cuerpos con la boca abierta y con signos de putrefacción en sus caras. Disparo dos veces de manera contundente hacia ellos. El primero queda sin cabeza y muerto el segundo sale despedido casi 10 metros hacia atrás partido por la mitad. Su cuerpo aún se mueve pero ya no tengo tiempo para rematarlo...quiero estar resguardado cuando el ruido de estos disparos atraiga a sus compañeros. Regreso a la casa y Angie está acariciando a nuestro nuevo amigo...bueno, nada mejor que un perro para alegrar tu vida.

martes, 29 de noviembre de 2011

Sueños

He dormido toda la noche. Me levanto bañado en sudor mientras hago memoria de mi experiencia nocturna. Me duele cada parte del cuerpo, salgo con dificultad de mi habitación y Angie está despierta casi dispersa observando la señal ya inexistente de su Blackberry. "Está muerto" le digo, "Está como el mundo, está como pronto estaremos todos". Angie comienza a llorar y mi pesimismo me hace sentir aun mas miserable. Me acerco y toco su cabeza mientras le digo: "lo siento, pero nunca he sido bueno viendo las cosas de buena manera". Y entonces sonrie, y cuando sonrie recuerdo que soñe con ella y con su herman la de las fotos, soñe que estábamos en una hermosa tarde de verano en venecia y todo parecía radiante y lleno de colores y texturas nuevas...pero era al fin y al cabo un maldito sueño, una mentira construída por mi mente en esta locura sin explicación.
Enciendo el laptop y trato de ver los últimos vestigios de la humanidad, aún pequeñas facciones de twitter hablan de la resitencia, de pequeños grupos de personas haciendo frente a esta situación. Y sigo considerando que debo irme de esta casa. Por ahora evalúo las provisiones que traje la noche anterior:

creo que tenemos comida para un mes, sumado a mis raciones, tenemos mes y medio de supervivencia. Tengo ahora una escopeta y muchos cartuchos, 32 para ser exactos. Tengo la pistola inicial y mi machete. Angie me mira con cara de terror, pero últimamente no parezco nada mas, tengo una abundante barba, parezco poseído y sólo pienso en sobrevivir. "Desayunemos, es lo mejor que podemos hacer". Pero Angie sólo atina a decir: "Quiero a mi familia". La abrazo y le digo la mas grande mentira que he dicho últimamente: "Todo estará bien".

domingo, 18 de septiembre de 2011

Regreso

Bueno...ahora tengo una escopeta como diría Bruce Willis en Duro de matar. En este sepulcral silencio comienzo a cargar la escopeta, 5 disparos, 7 criatura potenciales afuera, una noche mas negra que la misma noche. Respiro hondo y voy hacia afuera... pienso en reptar de nuevo , en demorarme una hora adicional , pero me digo que es hora de correr, comienzo mi frenética carrera hacia el frente de mi casa...pero uno no corre igual con un maletín cargado en la espalda, corro, corro, pero a mitad de camino las latas de leche salen del maletín y caen al piso..mierdaaaa hacen un ruido de los mil infiernos y en eso mis ojos ya acostumbrados a la oscuridad ven como mis dos acompañantes de calle giran sus cabezas hacia el ruido. Me han visto!!, empiezan a venir de manera desesperada y mas rápida de lo normal, es obvio, soy carne fresca, soy la respuesta a sus simples preguntas por comida y supervivencia. Estoy en la mitad del camino. No hay señales de vida cuando miro hacia mi casa. Retrocedo y me apoyo contra la caseta del vigilante. Ahora esta será mi fortaleza, mi cabecera de playa, mi centro de resistencia. Levanto la pesada escopeta y apunto hacia la cabeza del primer ser que se acerca, voy calculando la distancia mentalmente...20, 15, 10 metros, 5...disparo.
Una escopeta tiene la característica de disparar casi 25 perdigones o balines en todas direcciones, mi brazo al irse hacia arriba en la fuerza del disparo me hace desperdiciar gran parte del disparo. Esa cosa sigue viniendo hacia mí, suelto el cartucho anterior y disparo de nuevo, esta vez literalmente le he abierto la cabeza en dos. El otro ser se acerca igualmente...25, 30, 15, a los 10 metros disparo dos veces , creo que le lleno el cuerpo de balines pero sigue caminando...trato de disparar de nuevo y la escopeta se traba. Es el último disparo y el ser ya está  ha tres metros de mí. Tiro la escopeta al piso y empuño el bate...este ser es particularmente grande así que el primer golpe que doy no hace mucho daño, se abalanza sobre mí y empuja mi cuerpo hacia la caseta...tiene mucha fuerza maldición!. De repente oigo un disparo seco y este ser cae al piso. Miro hacia mi derecha y veo a Angie con la pistola en la mano a dos metros de mí. Nunca la ví venir. No digo nada .Sólo recojo la escopeta, los víveres caídos y regreso a la casa y aseguro la puerta mientras miro a la Odontóloga.
Gracias- le digo..."pero luego hablamos acerca de disparar tan cerca y en plena noche".

Estoy muy cansado y el sudor me cubre....

jueves, 8 de septiembre de 2011

La casa del tendero

Subo sigilosamente hacia el segundo piso mientras el sudor me corre a raudales por el cuerpo. Y sólo pienso que debo regresar por el mismo camino, cruzando entre estos seres, entre estas sombras humanas hasta la seguridad de mi casa. Pero fiel a mis últimos y nuevos principios: un problema a la vez. Llego al segundo piso y la oscuridad es peor, incluso no veo ni mis brazos producto de la ropa negra que he decidido vestir el día de hoy. Es un pasillo estrecho con tres habitaciones, abro suavemente la puerta del primero y es el baño...vacío. Camino hacia el cuarto que sigue y abro con suavidad la puerta, tratando de no producir el mas mínimo ruido y de repente...la puerta choca contra un muñeco de esos que se activan con cuerda, el rudo que produce en esta oscuridad y silencio es infernal y sin previo aviso, oigo desde la habitación principal el sonido de pasos cada vez mas cerca, mis ojos se han acostumbrado ya a la oscuridad así que lo único que alcanzo a hacer por movimientos reflejos es golpear con furia a la primera sombra que veo acercarse. Un pesado cuerpo cae al piso mientras sigo golpeando con furia, con todas las ganas del mundo. El cuerpo no se mueve. Siento el mismo repudio que sentí la primera vez que maté una de estas cosas...pero debo confesar que es un repudio menor, un malestar matizado por mi deseo de supervivencia. Con mi reloj y su luz identifico que he matado a mi vecino. Tiene pedazos de ropa y carne en sus dientes así que creo que estaba devorando a su esposa...vaya metáfora, te comeré a mordiscos. No sé porqué río cuando pasan cosas horribles. Ingreso en la habitación y comienzo a hurgar, esta habitación fue donde ellos murieron, donde fueron atacados así que sin dificultad encuentro la escopeta y en la cama casi dos cajas de cartuchos. Objetivo uno cumplido. Bajo lentamente y busco la habitación que da hacia la tienda. Abro el maletín que he llevado y empiezo a poner lo que mis ojos y la escasa luz del reloj me dejan ver: lleno el maletín d enelatados, leche en polvo, dulces y barras de energía. Pesa mucho. Destapo una coca-cola y la bebo con desesperación...ahora paso al siguiente problema: hay que regresar con Angie.

martes, 6 de septiembre de 2011

La noche del día 15

Ok. Repasemos. Siete de estas cosas deambulan entre mi objetivo y yo: la casa-tienda de mi vecino, donde espero encontrar provisiones y una nueva arma. Ha caído la noche y mi plan es claro. Iré saltando entre carro y carro hasta la casa del vecino. Sólo llevaré el bate, no quiero que de repente algo me suceda y Angie quede desprotegida. Le he dado instrucciones precisas para que en la eventualidad que yo muera tome todo lo que queda aquí lo suba en su carro y huya lo mas lejos posible. Ella comienza a llorar cuando me ve tomando la puerta para Abrirla: "Javier, cuídate te conozco en muy poco tiempo pero no sabes lo importante que has sido en esta locura...prometeme que regresarás". Sólo atino a besarle la frente y decirle: "Hace mucho que dejé de prometerle cosas a las mujeres, siempre me sale mal". "Sólo ajusta la puerta. Salgo con sigilo y corro suavemente hasta el carro de Angie...para mi fortuna cinco de ellos deambulan en la parte opuesta de la calle. Sólo hay dos interponiéndose entre la puerta abierta del vecino y yo. Paciencia, paciencia, la máxima virtud como diría Confucio. Sudo en demasía...parece que me acabase de bañar pero en sudor, el bate se desliza entre mis manos producto de tanta sudoración, observó nuevamente bajo el carro de Angie, sigo viendo las cuatro piernas entre mi meta y yo, decido arrastrame lentamente...soy una serpiente oscura, un reptil armado de un bate que busca comida...que simple es la vida...alimentarse, beber , fornicar. Quedo en una posición absolutamente inmóvil como si fuese una estatua...uno de los seres se corre ligeramente hacia la izquierda, estoy tentado a correr pero no, sigo con mi táctica, nunca había estado en una noche tan negra como esta caminando lenta, estratégicamente , avanzo unmetro cada 10 minutos, cada vez mas cerca, desde el piso, desde el lugar donde todos escupimos, caminamos y ensuciamos, este lugar es ahora mi salvación, paso casi a dos metros de estas criaturas arrastrándome, mi corazón parece querer salirse, siento que en dos kilómetros se escucha mi corazón...he llegado a la puerta!!!, miró el reloj con la luz para la noche que tiene y veo que han pasado dos horas, dos horas! para caminar 30 metros. Ufff, seco mi sudor y caigo en cuenta de algo...no he traído linterna, cómo sé que buscar y dónde?. Maldición. De repente oigo pasos en el segundo piso. Estuve tan preocupado pensando en los seres de afuera que nunca pensé en quien pudiese estar dentro. Empuño el bate y subo suavemente...creo que estoy preparado para todo.

martes, 23 de agosto de 2011

Consideraciones nocturanas del día 15.

Ahora la situación se torna mas compleja: Es necesario buscar víveres, agua y la calle ya está infestada de estos seres. Mi vecino acaba de comprobar la inutilidad de la lucha directa. Pero todo mal momento trae acompañado oportunidades. En la casa de mi vecino sé que hay una escopeta, sé que hay comida, pues el es propietario de una tienda. Lo importante es una estrategia, algo que me permita llegar hasta allá sin ser visto y regresar con comida...y la escopeta. Creo que ahora voy anecesitar a Angie.
Mis observaciones iniciales parecen indicar que estas cosas sean lo que sean siguen siendo humanas, así que de noche no deben ver muy bien. Subo frenético al segundo piso y busco la mayor cantidad de ropa negra que tengo. Angie me mira con cara de susto y le explico mis planes. Asiente con una sonrisa cómplice hasta que le digo: "Tendrás que ayudarme". Le digo que pase lo que pase debe estar pendiente de la puerta a mi regreso por si debo correr. Y que por si alguna razón me muerden o atacan me dispare a la cabeza. "y tú? me pregunta. -No vas a llevar la pistola?. No, si algo me sucede tu te quedas con la pistola, yo sólo llevaré el bate y mi maletín para traer todo.
"Tengo miedo"-me dice. Tranquila le digo, aunque no creo que tenga tanto miedo como yo.

jueves, 11 de agosto de 2011

Dia 15: tarde.

Evalué rápidamente otro problema adicional: la comida. Mientras estuve solo contabilicé comida para tres semanas a la sumo un mes, ahora con Angie cerca eso duraría mucho menos. Misteriosamente el agua y el gas aún funcionaban, consideré que probablemente los militares tomaron control de las compañía de servicios. Cada mañana me levanto temprano y me ocupo de llenar los recipientes de agua vacíos del día anterior. Las botellas empacadas no las he usado...eso debería ser usado sólo al final. El final, pienso, cuando será el mío. El twitter aún muestra esporádicas señales de vida, por vez primera alguien empieza a soltar ideas de  lo que ha pasado. Hablan de las vacunas para la gripe, al parecer contenían un reactivo que empezó a causar este problema. Conclusión: la cura resultó peor que la enfermedad, pero comprendo el porqué no terminé infectado: yo no me vacuné. Ahora mas que nunca considero que es hora de salir de mi pequeña cueva, de mi escenario de resistencia, debemos tomar el carro y buscar alimentos y ...???seguir sobreviviendo que es lo único por hacer.
Hacia las 3 p.m miro hacia la calle y observo con horror la confirmación de mis palabras: Hay unas 5 o 6 de estos infectados deambulando de un lado para el otro.
Angie los observa mientras me aprieta el brazo preguntándome que hacer. Sólo le digo: hay que salir en algún momento y busca alimentos...creo que tenemos para 4 días solamente.
De repente observo algo hasta ahora insospechado, Don Juan el propietario de la tienda de la esquina sigue con vida!!!, le veo en el segundo piso de su casa asomado a la ventana con su esposa. No tenía ni idea que poseía una escopeta, quiero llamarle, decirle que estamos aquí pero no quiero llamar la atención de estos infectados y tenerlos en mi puerta. Entonces Don Juan comete un terrible error: comienza a disparar sobre los ya 8 infectados , por supuesto mata dos de ellos mientras los otros empiezan a dirigirse hacia donde vienen los disparos, veo a Don Juan Cargando y disparando de nuevo. Ahora tiene 6 infectados golpeando sus puertas y ventanas...mas disparos, un sonido de vidrios quebrados...silencio.
Ahora sé que Don Juan ha muerto...la ventana rota de su casa se convierte en un entrar y salir de los infectados...Aprendizaje: No dispares sobre ellos si no tienes una ametralladora para 5 días...Miro a Angie y le digo: "Ahora... a tener mas cuidado que nunca.