He dormido toda la noche. Me levanto bañado en sudor mientras hago memoria de mi experiencia nocturna. Me duele cada parte del cuerpo, salgo con dificultad de mi habitación y Angie está despierta casi dispersa observando la señal ya inexistente de su Blackberry. "Está muerto" le digo, "Está como el mundo, está como pronto estaremos todos". Angie comienza a llorar y mi pesimismo me hace sentir aun mas miserable. Me acerco y toco su cabeza mientras le digo: "lo siento, pero nunca he sido bueno viendo las cosas de buena manera". Y entonces sonrie, y cuando sonrie recuerdo que soñe con ella y con su herman la de las fotos, soñe que estábamos en una hermosa tarde de verano en venecia y todo parecía radiante y lleno de colores y texturas nuevas...pero era al fin y al cabo un maldito sueño, una mentira construída por mi mente en esta locura sin explicación.
Enciendo el laptop y trato de ver los últimos vestigios de la humanidad, aún pequeñas facciones de twitter hablan de la resitencia, de pequeños grupos de personas haciendo frente a esta situación. Y sigo considerando que debo irme de esta casa. Por ahora evalúo las provisiones que traje la noche anterior:
creo que tenemos comida para un mes, sumado a mis raciones, tenemos mes y medio de supervivencia. Tengo ahora una escopeta y muchos cartuchos, 32 para ser exactos. Tengo la pistola inicial y mi machete. Angie me mira con cara de terror, pero últimamente no parezco nada mas, tengo una abundante barba, parezco poseído y sólo pienso en sobrevivir. "Desayunemos, es lo mejor que podemos hacer". Pero Angie sólo atina a decir: "Quiero a mi familia". La abrazo y le digo la mas grande mentira que he dicho últimamente: "Todo estará bien".